Emprender es más que tener una buena idea, se necesita mucha actitud y confianza para poder llevarla adelante y no decaer en el camino.
La ejecución del emprendedor es clave, y esto significa que venderte a ti mismo es incluso más importante que vender tu idea.
En el mundo corporativo, los expertos han reconocido desde hace tiempo que la forma en que las personas te perciben en el trabajo es vital para tu éxito profesional. No importa qué tan talentoso seas: si no sabes destacarte en el ecosistema, tus cualidades podrían pasar desapercibidas.
En el mundo del emprendimiento, tu percepción es igual de crítica; sólo que los “managers” son inversores, clientes, vendedores, socios y miembros de tu equipo.
¿Cómo promover sin miedo? aquí algunos tips
1. Una “idea” es sólo el comienzo. Usa tu idea de negocios para iniciar relaciones con cofundadores, inversionistas, clientes y aliados de negocios. Tu habilidad para promoverte y aprender de ellos determinará tu éxito.
2. Desarrolla habilidades que aún no tienes. Las habilidades interpersonales son más importantes que las técnicas. Los emprendedores necesitan tener cualidades de liderazgo, así como capacidad de trabajar en equipo y escuchar. Las habilidades de coaching también son esenciales y las puedes aprender de mentores y colegas.
3. Pule tu reputación, ya que es tu mayor activo. Tu título de CEO puede ser bueno para tu ego, pero en el gran esquema de las cosas, lo que importa es cuánto confía la gente en ti, a quién conoces, quién te conoce y el aura que te rodea. Lo que las demás personas piensen de ti es más importante que lo que hayas hecho.
4. Tu vida personal ahora es pública. Con internet y las redes sociales, las cosas que haces en tu vida personal pueden afectar tu éxito. Administra toda tu imagen, ¡no la ignores! Incluso las cosas más pequeñas, como tu comportamiento, presencia online y con quién te asocias te ayudará a consolidar tu marca o bien, a destruirla.
5. Construye una presencia positiva en los nuevos medios. Existen muchos beneficios de los nuevos medios si aprendes a mantener una presencia positiva. Tus redes sociales te permiten construir reputación, conectar con personas que tienen intereses similares a los tuyos, encontrar oportunidades educativas y ponerte en contacto con personas que pueden ayudar tu startup.
6. Sé agradable con gente de todas las edades. La combinación entre la necesidad económica y el incremento de la esperanza de vida ha hecho que las personas trabajen por más años. Como resultado, necesitarás aprender a trabajar con gente de todas las edades. Cada generación tiende a comunicarse de manera distinta y tiene una percepción diferente del mercado.
7. El que tiene más conexiones, gana. Nos hemos convertido de una economía de información a una social. Se trata menos de qué conoces y más sobre si puedes trabajar con otras personas para resolver problemas. Si no te mantienes conectado, serás irrelevante.
8. Una sola persona puede cambiar tu vida. Todo lo que necesitas es un inversionista, o un gran cliente o distribuidor para mantenerte a la delantera de tu competencia. Está en tus manos subir a bordo a la persona indicada para soportar tu negocio.
9. Horas fuera, logros adentro. Si quieres crecer tu negocio deja de pensar en cuántas horas trabajas y busca más logros y tracción. El éxito se relaciona con los resultados, no con la cantidad de trabajo. Mide tus resultados y promuévelos. Así otros notarán tu valor.
10. Tu empresa está en tus manos. Sé responsable del éxito de tu negocio y toma el control de tu vida. Busca relaciones de negocios ganar-ganar, ya que las personas no te ayudarán si tú no las ayudas a ellos. Si no estás aprendiendo o creciendo, no tienes nada que promover.
El reto de todos los emprendedores es ganar visibilidad y mostrar su valor, sin presumir o parecer egocéntrico. Toma el crédito donde sea pertinente, pero también comparte los éxitos con tu equipo.