Una idea de negocio solo está en tu mente, es sobre algo que viste o algo que te contaron, pero mientras esté en tu cabeza seguirá siendo una idea; sin embargo, una oportunidad de negocio es cuando ubicas un mercado específico, un número de clientes definido; cuando se puede materializar un producto o servicio para atender una necesidad, aunque todavía no se lleve a cabo.
Ahora podrás saber cómo analizar tu entorno para generar nuevas propuestas.
Sigue estos pasos y encuentra la inspiración:
1. Realiza una observación
En la escuela, trabajo, calle, transporte o negocio. Puedes detectar conductas o necesidades y ver cómo podrías mejorar la experiencia de uso.
2. Pon atención en los clientes parcialmente satisfechos
Ellos podrían darte una pauta para comenzar tu proyecto. También hay que notar a los que tienen necesidades concretas y aquellos que no están satisfechos.
3. Piensa en nuevos segmentos de mercado
Un ejemplo de ello es ir al cine: hay quienes siempre van en pareja, otros prefieren ir con amigos, unos querrán ir solos. Hay quienes compran boleto por internet. Por eso hay combo parejas o combo de amigos, porque la empresa detectó patrones de comportamiento. Los factores demográficos, culturales, religiosos y económicos inciden en la conducta.
4. Incluye tecnología
Todo emprendimiento debe estar acompañado de un desarrollo tecnológico, ya sea para eficientar las tareas, mejorar la comunicación, reducir el esfuerzo o generar conocimiento.
5. Ten en cuenta que las leyes influyen en los negocios
Pueden jugar a favor o en contra porque, en ocasiones, pudieran afectar tu negocio al prohibir cierta actividad, como fumar, pero si en México hubiera cambios en el uso de la marihuana se abriría otra oportunidad para las empresas.
6. Sigue una tendencia
Hay productos para un mercado específico por un intervalo; por ejemplo, la temporada primavera-verano. O que atienden un estilo de vida, como comer saludable. O que promueven la conciencia ecológica al no usar bolsas de plástico o popotes.
7. Piensa en productos que den más de una solución
Es la integración de productos: un teléfono celular tiene cámara, internet, agenda y alarma. Eso hace que el precio sea irrelevante por la ventaja que da al usuario. Otro ejemplo es una pluma con luz.
8. Integra experiencias
Crea un ambiente siempre afectivo y emocional, una experiencia de uso. Que vayas a comer y sentirte como en casa; ir a un café y estar como en la oficina porque hay Internet.
9. Tropicaliza productos
Son productos que funcionan en otros mercados: la comida china en México, o bien, las tortillas en África. Si vas a Japón, seguramente no te servirán el sushi con jalapeño como sucede acá porque ese sabor se incorporó para el mercado mexicano.
10. Evalúa tus oportunidades
Si ya definiste qué producto o servicio vas a impulsar, hay que evaluar la propuesta. Tienes que definir si responde a una necesidad existente, si cumple con un modelo de negocios innovador, si aporta valor, si la idea es escalable, rentable; si tienes el equipo humano adecuado y si eres afín al emprendimiento.