Si siente que el día no le alcanza, que siempre tiene pendientes por hacer y que no termina de cumplir con todo, es posible que no esté al 100% de su productividad, descubra con esta nota cómo ponerse a toda marcha.
La productividad es uno de los grandes tesoros de la vida moderna, constantemente estamos en la búsqueda de formas de hacer más y mejor en menos tiempo, de ser más eficientes y de ganarle la pelea a la procrastinación, que con tantos dispositivos y distracciones, cada vez se hace más complicado.
Si esa es su lucha, le dejamos algunas recomendaciones para hacer sus días mucho más productivos.
Planificación: parece evidente, pero es que muchas veces lo pasamos por alto. Ejercicios tan sencillos como ordenar, así sea mentalmente, pero preferiblemente por escrito las actividades que debemos hacer nos ayudan a llevar un mejor control del tiempo.
Desconexión: ya lo decíamos en las primeras líneas, estamos rodeados de muchos dispositivos que constantemente roban nuestra atención y, sí, nos hacen perder el tiempo. Es por ello que al menos durante una hora al día procura desconectarte, coloca el 100% de tu atención en la tarea más prioritaria que tengas para ese día.
Hábitos saludables: un estilo de vida saludable se ve reflejado directamente en nuestra productividad. Comer sano, dormir lo suficiente, hacer ejercicio, tomar descansos, hidratarse, son todas formas de cuidar nuestro cuerpo y por ende, ser más productivos, ya que evitamos el cansancio, las enfermedades, etc.
Evite posponer: es cierto que hay muchas tareas que no nos gusta hacer, y es justamente con ellas que nuestros índices de productividad se ven afectados, porque para evitar llevarlas a cabo tomamos otros caminos, que por lo general conducen a distracciones o pérdidas de tiempo en cosas que no son prioritarias. Es por ello, que “al mal paso darle prisa”, ocúpese de las tareas tediosas de primero, así ya no tendrá la mente preocupada y se sentirá más motivado por culminar el resto de las asignaciones del día.
Exigencia: la productividad es mucho trabajo de voluntad y disciplina. Es necesario proponerse objetivos y querer lograrlos sin que nada nos distraiga. Se trata de orden, de no desviarnos, de cumplir nuestras metas, nuestros tiempos, de recalcular en caso que las cosas no salgan según lo previsto, pero siempre con la mente fija en alcanzar lo que nos proponemos.