Los influencers, todos hablan de ellos, les dicen instagramers, o youtubers, algunos son realmente jóvenes, tienen miles y hasta millones de seguidores, comparten su vida con ellos; le contamos más sobre el fenómeno de los influencers en esta nota.
Sabemos que la decisión de compra es un proceso complejo, por lo general son muchas las variables que entran en juego. Es por ello, que las estrategias de marketing cada vez son más variadas e implican más factores.
Uno de los elementos que ha cobrado más fuerza últimamente es la utilización de influencers. Pero antes de incluirlos en su próxima estrategia de marketing es importante que aclaremos algunos puntos.
¿Qué son?
Los influencers son personas que se han ganado una reputación positiva por quienes son, lo que hacen o los contenidos que publican, ganando así un número de seguidores importantes, en los cuales también, como su nombre lo dice, tienen la capacidad de influir. Son los llamados líderes de opinión, pero ahora residenciados en las redes sociales, y sin la necesidad de ser importantes figuras públicas, periodistas o artistas, suelen ser personas comunes que logran una importante notoriedad.
¿Por qué son importantes?
La relevancia de estos personajes radica en que tienen una importante audiencia que consume fielmente su contenido, que confían plenamente en sus opiniones y que además replican lo que compartan en las redes sociales con sus amigos y conocidos.
En tal sentido, se convierten en los prescriptores ideales para cualquier marca, porque tienen una capacidad increíble para posicionar y amplificar los mensajes.
¿Cómo los uso en mi negocio?
Esta es la gran pregunta, porque de su correcta utilización dependerá el éxito o fracaso de la estrategia.
Lo primero que hay que hacer es identificar el influencer que se adapte más a su negocio. No todos sirven para todo. Hay unos especializados en moda, maquillaje, comida, deportes, etc.
Una vez los tenga identificados, comience a filtrarlos según la compatibilidad con los valores de su empresa, el tipo de contenido, la frecuencia, y la calidad de lo que publica. Las marcas con las que ya se encuentre trabajando y lo más importante el tipo de seguidores que tiene, cómo interacciona con ellos, quiénes son, dónde están ubicados, qué tan influenciables son.
Como ve, no solo un factor es determinante, no se deje llevar solo por la cantidad de seguidores, busque siempre la calidad por encima de la cantidad.
Una vez que ya ha escogido a su influencer y se ha asegurado que este se adapta a su presupuesto (no suele ser económico una estrategia de marketing con influencers), llega el momento de escoger la plataforma y cómo mostrará su negocio el influencer dentro de su contenido. Para esto necesitará una estrategia de marketing de contenido.
El éxito de este tipo de estrategias es hacer que la aparición o mención de su negocio o marca parezca natural, para ello el influencer debe estar realmente identificado con el producto o servicio, de lo contrario se verá fingido, los seguidores lo notarán y no surtirá el efecto deseado, por el contrario puede llegar a ser contraproducente.
Si su negocio es de comida no es lo mismo un video diciendo lo delicioso de sus platos, que una foto donde aparezca el influencer disfrutando de una película o con sus amigos y se note que la comida que están consumiendo sea la de su restaurant, por la presencia del logo o de sus empaques. Lo segundo es mucho más natural y creíble, las personas dirán: “Si [xxx] compra esa comida para compartir con sus amigos, seguro es porque es buena, la probaré yo también en mi próxima reunión”.
Recuerde que el poder de los influencers puede ser tanto positivo, como negativo, para su marca, por eso es importante que aunque en estos momentos no decida realizar una estrategia con ellos, debe conocer quiénes son, qué les gusta, cómo se mueven, porque puede que quizás uno de ellos ya sea fanático de su servicio o producto y puedan llegar a importantes alianzas; o por el contrario si ofrece un mal servicio a uno de estos personajes, no dudarán en decirlo y será altamente perjudicial, más le vale estar al tanto para poder manejarlo antes que sea muy tarde.