Ya no quiere darle más vueltas a esa idea en su cabeza, quiere lanzarse y ponerla en marcha, pero ¿está seguro que esa idea es tan buena como para establecer un negocio?, quizás es mejor que siga leyendo para encontrar la respuesta.
Muchas veces se tiene una gran idea que se piensa es perfecta para convertirla en negocio, pero no toda idea genial, será un emprendimiento exitoso. Pero cómo saberlo, cómo dar ese gran salto de algo que está en la mente a ponerlo en marcha y tener cierta garantía que funcionará.
La respuesta a estas interrogantes no siempre es certera, hay un factor de riesgo que siempre estará presente. Pero existen algunos factores que se pueden evaluar en una idea, para saber si es probable que se convierta en un gran negocio.
El porqué: si se pregunta ¿Por qué quiero llevar a cabo esta idea? La primera respuesta debe ser “porque me apasiona”. Después pueden venir otra serie de razones, pero esa debe encabezar la lista, incluso, antes que el dinero. Si algo le apasiona hay altas probabilidades que funcione, porque pondrá en ello todo su empeño y dedicación para verlo convertido en realidad.
Simplicidad: una idea, es nuestra mente siempre suena bien, ¿pero realmente es así? Cuando tratamos de explicarla, ¿es tan sencilla para los demás, como lo vemos nosotros? Mientras más compleja sea una idea, mayor será el riesgo de fracaso, porque quiere decir que involucra muchos factores y alguno de ellos pudiera salirse de control.
Define tu fuente de ingreso: ¿está claro cómo se puede capitalizar la idea que tiene? Es importante que defina previamente cuál será la fuente de ingresos de su negocio y lo principal, que sea solo una, lo que le dirá el posible potencial de su emprendimiento. Asimismo, este proceso de generación de ingresos debe ser sencillo.
Conoce a tu cliente: En una estrategia de negocios, un apartado que debe estar muy claro y completo es el del perfil del cliente, para a partir de allí comenzar a construir. Quiénes son, qué les gusta, por qué consumirían el producto o servicio, cuándo lo harían, cuáles son sus aspiraciones, qué los mueve
Identifica el mercado: ¿sabe si el mercado potencia de su negocio es lo suficientemente amplio para que este subsista en el tiempo? Es fundamental detectar nichos de mercado o mercados en crecimiento para identificar si una idea puede convertirse en un emprendimiento exitoso.
Diferenciación: Es importante encontrar en nuestra idea ese elemento diferenciador, eso que hará que las personas nos recuerden por encima de la competencia. Una propuesta de valor clara y sólida es una base fundamental para convertir una idea en un negocio exitoso.
Voltea la moneda: Toda historia tiene dos caras, por lo general una mejor que otra. Es común que en nuestra idea solo veamos los aspectos positivos, eso que hace que parezca imposible no llevarla a cabo, pero recuerde que existe otra parte, la negativa. Consiga todos los defectos posibles a su idea, aquello que la haga parecer tonta, esas serán sus verdaderas debilidades y deberá conseguir cómo mejorarlas en caso que decida seguir adelante.
Realiza un sondeo: Se sabe que a veces tememos que nos roben una idea, pero realmente es importante compartir con otras personas lo que estamos pensando, esto nos servirá para obtener otros puntos de vista, saber si la idea tiene futuro, si es atractiva, o si debe mejorarse e incluso puede servir para conseguir aliados, o colaboradores.