Hacer de la innovación parte de la cultura de la empresa es una de las grandes interrogantes de las compañías, le ayudamos a conseguirlo con estas 5 claves.
La innovación es uno de los factores claves dentro de las empresas, nos brinda competitividad, adaptación al cambio, sobrevivencia, renovación y mantiene los equipos dinamizados. Sin embargo, a pesar de sus beneficios, implementar una cultura de innovación dentro de una empresa no es tarea sencilla, a continuación le brindamos algunas recomendaciones que puede seguir para incentivar en sus equipos de trabajo la innovación.
Plantee un objetivo: nuevamente plantearse una meta se nos presenta como el primer paso para lograr algo. En este caso, es importante entender y definir qué queremos lograr con la innovación, bien sea mejorar los procesos, abrir nuevas líneas de negocio, etc. Es primordial que este objetivo de innovación esté alineado con la estrategia del negocio, de otra manera no sería coherente, perdurable y estaría condenado al fracaso. Mientras más claridad exista en el proceso y en lo que se quiere lograr más fácil será lograr que los empleados se comprometan con ello.
Cambio de paradigmas: esto es probablemente la parte más difícil de lograr, y es que hay que conseguir que las personas no vean los errores como un estigma. Si bien es cierto, que en la mayoría de las empresas no suelen admitirse errores, si quiere innovar debe empezar a cambiar esta filosofía, porque los fracasos son parte de la innovación, si los condenamos solo fomentamos el miedo a las nuevas ideas y no permitimos que nuestros empleados se arriesguen a pensar fuera de la caja, porque sí innovar lleva consigo un riesgo asociado.
Compromiso: ya lo hemos dicho anteriormente, se modela con el ejemplo, es por ello que si queremos equipos de trabajo que estén en pro de la innovación, debemos tener líderes altamente comprometidos con ello, que lo crean, que lo vivan y que además lo promuevan. Si la cultura no se empieza a transmitir desde los directivos, no podemos pedirles a los empleados que hagan algo que no está implantado en la filosofía de la empresa.
Capacitación e incentivos: si no le brindamos a los empleados un entorno propicio para la innovación, nada va a suceder. Es cierto que hay personas más propensas a innovar que otras, pero de igual manera hay que promoverlo brindando herramientas de capacitación, ofreciendo incentivos, creando una estructura para que pueda tomar forma, resaltando las ventajas y beneficios que la innovación le brindará a nivel profesional y para la empresa.
Interacción y libertad: promueva la comunicación e interacción entre los equipos, esto les permitirá enriquecerse entre ellos, romper las barreras y complementarse. Los equipos interdisciplinarios suelen aportar más puntos de vista e ir más allá. Adicionalmente, si bien comenzamos indicando que la innovación debe ser dirigida, también es importante que permitamos dar rienda suelta a la creatividad en ideas que aunque al principio puedan parecer no estar muy relacionadas al negocio, ya luego pueden ir tomando forma y se convierten en una gran solución.