El design thinking nace con la misión de aplicar la metodología de los diseñadores a cualquier producto con el fin de mejorarlo
Sabemos la importancia que los publicistas han tenido y tienen para una determinada empresa, pero actualmente hay más a qué aspirar. Hoy en día existe lo que se conoce como el desing thinking que se ha vuelto tan indispensable que es casi imposible pensar que una empresa no lo use para poder aumentar su visibilidad en el mercado.
El desing thinking básicamente consiste en aplicar la metodología de los diseñadores (en especial los industriales) a cualquier producto o mejor aún, a un servicio.
El diseñador industrial, tiene además de la habilidad de crear, la capacidad de pensar en las necesidades reales de una persona que usará o comprará determinado producto. Es por esto que al trabajar en un proyecto piensan en muchas variables.
¿Por qué entonces no hacer lo mismo con un servicio? Aquí es donde el design thinking busca destacar.
¿Cuáles son los pasos?
- Lo primero es lograr una empatia real con los usuarios, pensar que puede gustarles y que no, de qué forma esto que presento puede satisfacer una necesidad, resolver un problema, hacer la diferencia.
- Es necesario definir qué es posible y qué no, además de cómo se va a implementar.
- Se necesita idear soluciones reales a problemas reales.
- Posteriormente deberás desarrollar el prototipo de la solución que se haya ideado.
- Una vez que el prototipo ve luz, se necesita probar y probar para ver si efectivamente resuelve de forma adecuada las necesidades de los usuarios.
Esta metodología tiene un alcance notable y es recomendable que toda empresa la aplique aplique en sus productos o servicios.
El design thinking ha permitido desarrollar productos y soluciones exitosas gracias al conocimiento sobre los usuarios y a la formación de equipos multidisciplinares que ofrecen diversos puntos de vista durante el diseño de los mismos.
¡Los cambios se verán muy pronto!