Puede que tenga el gusanito del emprendimiento, pero quiere asegurarse que no sea algo de momento, sino que de verdad se le puede dar con facilidad, entonces llegó al lugar indicado, con estas siete claves podrá descubrirlo.
Si está pensando en lanzarse a la aventura de iniciar un nuevo negocio, es posible que además del miedo, también le invadan las dudas de saber si usted realmente funcionará para eso o si tiene madera para ser emprendedor.
En las siguientes líneas le ayudaremos a encontrar la respuesta con algunos planteamientos que le podrán indicar si es o no un emprendedor.
No se conforma: siempre quiere ir por más, sueña en grande, cree firmemente en la perseverancia, se cae, pero ha aprendido a levantarse más de una vez, está dispuesto a remar contra la corriente para alcanzar su meta y no acepta un “no” por respuesta.
Está en constante movimiento: es de los que no se puede quedar quieto, siempre necesita estar en actividad, le encanta aprender y además es autodidacta, aprovecha al máximo cada minuto de su tiempo, busca constantemente cosas que lo inspiren, se reta y se pone a prueba.
Es intensamente apasionado: se enamora de sus ideas, las vive y las siente al máximo, está dispuesto a dar todo por ellas y luchar hasta hacerlas realidad. Tiene una convicción que contagia al más apático.
No teme al fracaso: es arriesgado, no se siente incómodo con la incertidumbre, tiene una gran capacidad de resiliencia, sabe afrontar las adversidades y está dispuesto a perder, siente los obstáculos como oportunidades de aprendizaje y mejora.
El optimismo es su bandera: es positivo, no cree en imposibles, asume las cosas con realismo, pero con la buena actitud y entusiasmo del optimista, suele estar de buen humor, no se derrumba con facilidad y ve el lado positivo de las cosas.
La creatividad como motor: está constantemente generando ideas, buscando soluciones innovadoras, tratando de resolver un problema, incluso de salvar al mundo. El punto es que va más allá, no le teme a los límites y al famoso “pensar fuera de la caja”, es por ello que siempre ve oportunidades de negocio.
Se incomoda: no se adapta a lo convencional, no siempre va de acuerdo a las reglas, busca cambiar las cosas, se siente y piensa diferente, lo ven como un loco, ama la independencia, puede llegar a ser un poco solitario y en ocasiones a retar la autoridad.
Si se siente identificado con estos aspectos, o al menos la gran mayoría encaja con elementos de su personalidad, usted tiene madera como emprendedor, así que olvídese de las dudas y comience a hacer realidad su sueño.