Vender es un arte, y por lo tanto, es necesario entrenarse en él para tratar de dominarlo. Cuando además es acerca de vender la idea de un negocio propio a un posible inversor, la situación se torna un poco más complicada, por eso a continuación le brindamos algo de ayuda, que de seguro le vendrá bien leer.
Ya hemos hablado en otras oportunidades de lo importante, pero también complicado, que es conseguir inversionistas cuando se está arrancando un negocio. Como esta es una de las etapas en la que los emprendimientos suelen rendirse, dedicaremos esta nota a brindar algunos trucos que puede usar para vender su negocio a un posible inversionista.
Cambie de mentalidad: para vender hay que pensar como vendedor. Los vendedores tienen un perfil muy particular, el cual es fácilmente reconocible en su forma de ser y actuar ¿Qué los diferencia? Lo primero la seguridad que proyectan cuando llegan a un lugar (lenguaje corporal), lo segundo su capacidad de persuasión, tercero su empatía y potencial para conectar con las personas. Comience a pensar como un vendedor, a portarse como tal y tendrá una parte del terreno ganada al momento de conversar con un inversionista.
Prepara un sándwich: Dave McClure presenta la teoría del “sándwich de métricas”. Esta plantea comenzar el discurso con métricas o cifras que atrapen la atención y sobretodo demuestren que el negocio funciona. Luego continuar con una historia con la que el interlocutor se pueda conectar emocionalmente y entender el entorno del negocio. Para cerrar se utilizan de nuevo las métricas, pero esta vez relacionadas al potencial del negocio o la posible ganancia o crecimiento.
Simplifica: en ocasiones menos es más, en tal sentido, presente su negocio en base a las soluciones que ofrece y las necesidades que cubre. Identifique su valor agregado y expóngalo de forma clara y si es posible con frases cortas, recuerde que los inversionistas no suelen conceder mucho de su tiempo. En este punto también es de utilidad identificar los problemas o carencias de su audiencia objetiva y ver de qué forma su negocio les brinda respuesta.
No deje espacios en blanco: previo a la presentación a un inversor es importante tener preparadas todas las posibles preguntas que se puedan presentar sobre su negocio y sus respectivas respuestas. En este apartado debe pensar de forma malintencionada para lograr atinar hasta con las interrogantes más complicadas o capciosas. Es importante no dejar cabos sueltos y demostrar que se tiene un amplio conocimiento del negocio y que además es una idea probada.
El ingrediente final, pero siempre el más importante para todo lo que se proponga en su vida será, la pasión, si cree firmemente en algo, lo siente y lo vive, con seguridad podrá transmitirle esa misma energía a cualquier persona con la que hable de su proyecto. Este elemento es algo con lo que siempre debe salir de casa.