A veces solemos esperar una señal, un empujón o algo que nos indique si realmente es el momento ideal para emprender. Quizás solo se necesita un poco de determinación y leer la siguiente nota.
Seguro ha pensado mil veces en independizarse y comenzar un negocio propio, pero es posible que también haya pensado que no está preparado o que si será el momento adecuado.
Quizás es como ser padres, hay quienes dicen que nunca las personas se sienten realmente preparadas para serlo. Con emprender puede que suceda lo mismo, es por eso que a continuación le dejamos algunas pistas que le ayudarán a despejar un poco las dudas.
No puede dormir: quizás no es en el sentido literal de la frase, pero sí es importante que tenga en su cabeza una idea que le apasione, que le quite el sueño, o con la que sueña constantemente, una idea que lo acompaña a donde va y con la que ha fanteseado muchas veces.
Tiene un plan: si además de la idea también se ha sentado a elaborar un plan de negocio, lo tiene bastante adelantado, lo ha revisado varias veces con detenimiento y además lo ve viable, es posible que su momento de emprender esté muy cerca.
Ha evaluado todo el panorama: emprender no es fácil, si se alcanza el éxito la gratificación personal y la recompensa es buena, pero para llegar a ese punto el trayecto es largo y por lo general complicado. Debe tenerlo claro, saber que habrán obstáculos, sacrificios, detractores y muchas otras dificultades. Debe estar dispuesto a asumirlo con paciencia y fortaleza.
Apoyo: emprender y soledad no son dos palabras que puedan ir juntas. Para llevar a cabo un proyecto de este estilo debe contar con apoyo, el de su familia para que comprendan los días de sacrificio que están por venir, el de los amigos para ampliar su red de contactos. Busque mentores, posibles aliados, socios y sobretodo posibles inversionistas. Porque uno de los apoyos más importantes con el que debe contar es con el monetario.
Está dispuesto a comprometerse: iniciar un emprendimiento es estar dispuesto a llevarlo hasta sus últimas consecuencias, es crearlo, desarrollarlo y expandirlo. Saber que es un proyecto a largo plazo y preferiblemente para toda la vida. Nadie comienza un emprendimiento para verlo fracasar, se sabe que existe la posibilidad, pero se tiene que estar dispuesto a hacerlo todo para que no suceda.
Si cumple con estas premisas y no tiene miedo a arriesgarse, ya tiene mucho de lo que se necesita para emprender y que el momento sea ahora, porque quizás lo único que verdaderamente se requiere es tomar la decisión y sacarla adelante contra viento y marea; y para eso solo necesita convicción y voluntad.